Me conmuevo en el baile aletargado de mis pensamientos matutinos, esos que me recuerdan que el tiempo avanza, y con él, mi solitario corazón. Quisiera tan sólo detener el tiempo y revivir un par de cosas pasadas con finales inconclusos. por qué?
El final de cada mirada y suspiro confluyen en el palpitar de tus besos. La locura delirante del juego de nuestras miradas se cierran en el atardecer invernal. Tersa y pálida como la nieve, tu piel se enlaza con la mia, dibujando mariposas extranjeras y errantes en rincones que el pasado olvidó. Bajo tierra el sonido de tu voz que se extravía sin futuro ni consistencia. Y mientras tus pasos se alejan, abro mis ojos y entiendo que la sombra presente del ayer es un fantama agónico y débil que no puede encontrar su regreso a casa.
Quédate en el plasma de lo infinito, en el horizonte que se llevó el invierno.
Mi suspiro continúa sin apuro, y frente a mi, los ojos verdes brillantes de un nuevo amanecer.