Y no te impresiones de la sutileza que ocuparé, pues creo que ésta no es una realidad muy ajena a la tuya, nada nuevo tendré que decir. Aunque pensándolo bien...
Un largo camino estaba trazado por un sendero de hojas secas caídas de un árbol,
a cada costado, solo colores inviernos se dibujaban,
en diversos objetos similares a antiguas casas inglesas y cosas como
en las que comúnmente se guardan recuerdos, cajitas, cofres, corazones;
y en cada silueta que acompañaba la cálida pero agónica caminata
un rayo de luz cruzaba el cielo estrellado, y, quebraba mágicamente el breve espacio en el que tú no estabas.
A medida que avanzas por este lugar, la sorpresa es un regalo que aprendes a disfrutar,
se convierte en algo así como una adicción suave y satisfactoria
que llena cada rincón de tu alma, de tu corazón y tu voluntad;
estremece tu ser por completo, estremece tu pasado y tu presente
convirtiendo tu final en una sonrisa, un suspiro y un deleite.
Ahora, vamos por parte.
Quizás, puedes decir que la locura racional de saberte perdido y lejos,
lleva a que mis más cuerdos sentidos se conviertan en una ola
de idioteces grises y asfixiantes, o que por la sola maldita idea
de no saber expresarme más que por ironías y complejidades,
la solución sólo sea olvidar.
Inexplicablemente puedo escribir con claridad
en tanto más arrebatamiento hay, y ahora, que la lucidez es mi mejor amiga y compañera, la locura emocional y la escalofriante sensación
de pensar que caminando por ese sendero,
dos mundos se plasman en un horizonte no muy lejano,
al cual me acerco con mayor firmeza cada vez.
A medida que doy cada paso,
A medida que doy cada paso,
de algo estoy segura, que ahora no hay algo seguro.
Y quiero tomar un atajo, aún cuando el conocimiento de aquella decisión
sea una realidad irreversible para el futuro,
que lleve el regalo de la vida a estados de insatisfacción,
pero de pasión, de inseguridad, pero de locura, de extrañeza, pero de suspiros eternos al amanecer.
Y el sol, me espera al final del sendero. La clave es esa,
cada destello que rompe el presente,
es una clara señal de un nuevo amanecer.
Y aún me sigo preguntando, la razón por la que me resulta tan difícil y complicado
tener calma para aclarar los colores grises,
o simplemente devolverme de aquél sendero, quizá sea masoquista, o simplemente quizá no exista ningún quizá.
Concluyo, si era amor, ya lo habré perdido todo.
...no era tu verdad, por eso no puedes entenderlo.creo en el calor de tu mano con mi mano .- |
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