Salgo por la puerta de mi casa y el susurro suave que recorre mi piel es inevitable.
Una cálida voz bordea mi piel, y una inevitable sensación se apodera de mis sentidos, de los más ocultos.
una necesidad imperiosa de sentir esa piel, escuchar esa voz, por mi cuello, por mis oídos, por mi ser completo... Definitivamente es el viento de primavera, el mismo viento, de aquél mismo bar, de aquella misma noche, de aquellas miradas... exactamente lo mismo.
Y es algo que me resulta difícil de explicar, debe ser magia. Debió haber sido magia.
Todo en su punto exacto. Y quiero recordarlo por siempre...
Tantos pensamientos, pero una sola acción. La necesidad agobiante de saber que me faltas. que me faltó un detalle de tus labios, una marca de tu piel sobre la mía...me faltas...Siento el viento, inevitablemente oigo tu voz, inevitablemente veo tu mirada, inevitablemente me pierdo en ti.. en los recuerdos y la maldita agonía de saber que debí seguirte esa noche, y no dejarte ir...
Sabré que hice lo correcto? lo correcto... ironías de la vida, sé, ahora, que lo correcto solo se puede saber al final, evaluar sus consecuencias, recién ahí sabré si aquello fue correcto. Ahora veo para atrás, y se que hice lo incorrecto...
Estás en el viento de mi primavera,
en el pasar del viento por entre las hojas,
en los colores de las luces porteñas,
en la noche, en el frío y la necesidad de calor,
en el viento te oigo, te siento, te veo...
y malditamente te necesito.
me pregunto, serás solo un antojo?
juá! lo que es la vida...
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| Noche .- |
