Servicio de utilidad pública

Cuando te paras en medio de la noche, en medio de la nada, ocurre algo inexplicable. Y entre brisas absurdas conjugadas con sueños pasados y pesados la ironía te abraza, te dice hola. Finalmente termina siendo tu amiga. y podrías describir cada suspiro, cada pestañear, cada pausa, cada silencio, incluso cada pasado. y terminas no entendiendo nada, porque crees que es mejor así.  por qué todo debe ser tan predecible? 
Si al final la felicidad se va construyendo de a poquito, pasito a pasito, y no de la noche a la mañana, un abrir y cerrar de ojos marcan la diferencia. En ese instante en el que los abres y los cierras, un mundo entero se construyó frente, un cuadro con los más bellos colores se acaba de dibujar... y si nunca hubieras cerrado los ojos, la sorpresa no existiría, habrías presenciado todo el proceso de creación mágica que se plasmo frente a tu ausencia...
y si te detienes, manejas tu respiración ,inflas la guatita y cierras los ojos, un mar de sueños y alegrías inundan tu más profundos pensamientos, como el suave toque de la nota más aguda de un piano, o la piel de un bebé, o el aroma de un amanecer... Así. simplecito no más. 
y vuelves a pararte frente a esa nada, que derrepente se convirtió en un todo. Aunque sigo pensando que la precisión marca la diferencia... simple y sencillamente, porque al decir todo, estás diciendo nada. Irónico no? 
...Y vueeeeeeelves a pararte frente al mismo escenario, a tu mismo público,a tu mismo guión. Pero quieres improvisar.
serán unos detalles? puede ser... 
Y es en el segundo imprevisto que inexplicablemente la pregunta pasa a ser respuesta, la alegría a ser dolor, los minutos en años, tú a ser yo. 
Sin duda alguna que obviamente todo tiene explicación, pero en el momento exacto en el que tu y yo nos trastocamos, de qué sirve tanta teoría?  solo el amargo sonido del silencio, ese que te empapela la cara con tu propio peor yo, se vuelve tu amigo. 
Y ahí nuevamente...
En la noche, cuando el mundo se esconde de ti y correr es la única solución,
 y ni lo que pensabas era seguro, ahora es completamente distante, 
y ni el silencio es tu compañero de batalla, déjame decirte, solo te queda ser parte de él... 
vuelve a tomarte una pausa en aquel mismo lugar, en la misma nada, bajo el mismo cielo, 
dibuja ahora una estrella, dibuja una lágrima, 
una indecisión, una ofensa, una idea mal planteada, y póntela en el bolsillo,
amárrate las cordones y ponte a correr, intenta alcanzarlo, y cuando lo hagas, 
agárralo fuerte, míralo a los ojos con convicción dulce, respira nuevamente,
 y toma del bolsillo todo aquello que guardaste y dile: "toma, se te quedó esto"... 

Pétalos de palabras, de momentos y sensaciones.-

Luego date la vuelta, por nada del mundo mires el suelo, solo vuelve a respirar y dirige tu vista hacia el cielo, hacia aquél nuevo amanecer que comienza a saludarte.