La
mujer y el amor:
Lo que una chica quiere
Suena como el título de una famosa y
entretenida película norteamericana con un tierno final feliz, en la que la
protagonista después de varias situaciones dolorosas encuentra el gran amor de
su vida, se casa y luego de una luna de miel de lujo en Paris, ella y su hombre
son felices para siempre. ¿Que fácil
seria la vida así no?
Curiosamente
la vida de las chicas no esta estrictamente ligada a esta realidad, y son ellas quienes
justamente intentan encontrar la felicidad mediante estos modelos de película
gringa, creyendo que después del sufrimiento llegará el amor verdadero. Quizá
por eso existe en tan gran medida hoy el maltrato a la mujer, pero bueno, ese
no es nuestro tema. Pero, ¿existe realmente la posibilidad de aunque sea saber
lo que una chica quiere?
Lo que
una chica quiere, puede que suene algo complicado,
o más bien algo absurdo, ya que para muchos las mujeres son algo indecisas y
por lo tanto, cambian de parecer constantemente. En el plano amoroso, por ejemplo, la mujer suele vivir la relación con emoción,
sin embargo, a la vez racionaliza, cada palabra, cada gesto cada detalle. La
búsqueda del equilibrio entre los racional y lo emocional, es lo que
intrínsecamente ella intenta encontrar. En muchas ocasiones no será explicita,
ya que la búsqueda del equilibrio, involucra justamente eso, dejar que en
ocasiones, solo sean los actos los que hablen. Una mujer siente el amor
generalmente de forma y a ritmo diferente que el del hombre. Concepto mal
utilizado por algunos para en cierto sentido “medir el amor”. Este es un
lenguaje universal, por lo tanto, es incorrecto decir que si haces tal o cual
cosa me amas más o me amas menos. También tiene distintas formas de expresión,
no hay un estándar o un parámetro de cómo amar. Para algunos, el pasar tiempo
extendido es demostrar su amor por el otro, o el dar regalos, o el dar
caricias, besos, etc. O simplemente, para otros será el decir palabras de
afirmación, resaltando las cualidades del otro, con un toque de ternura.
La forma de amar, esta determinada por
la forma o carácter de la persona. Es por eso que creo que “Yo necesito que
amen, como yo lo necesito, no como tú lo necesitas”. Por ejemplo cuando en una relación ella expresa:
“Tú nunca me dices que me quieres”, claramente se refleja la necesidad de ella
de que le digan cosas, sin embargo, la problemática surge cuando nos
preguntamos si él es del tipo que le es mas fácil demostrar el amor diciéndolo
o haciéndolo. Y he aquí la paradoja, ella no siente el amor por que no se lo
demuestran como ella lo necesita, pero el la esta amando como es su forma de
amar. La respuesta es muy sencilla, el tanque de agua solo se llenará con agua,
no con otra cosa, porque está diseñado para ser llenado con agua, si se llena
con otra cosa, lo mas probable es que algo salga mal. Es así mismo con el amor,
el estanque de ella sólo será llenado cuando se llene de la forma en que ella
lo necesita. A eso le llamo amor, algo así como negarse a uno mismo.
Hablábamos de cómo vive la mujer una
relación, el hombre por el contrario, suele alcanzar las etapas más rápido, no
cuestionaremos el por qué de esto, solo les diré que a mi juicio se debe a la
mentalidad del hombre, ya que son mucho más prácticos, y “menos emocionales”.
Esta categoría de emocionalidad, los pone en el plano de seres racionales, en
la que su “masculinidad se verá reflejada por sus actos. Mientras más
“racionales” más “hombres” son. -“Llorar no es de hombres” – suele escucharse
reiteradas veces para señalar que el llanto es sinónimo de debilidad, por lo
tanto aquel que se digne a hacerlo, simplemente es un hombre débil. Pero es
inaceptable tolerar cierta actitud en una sociedad machista como la de hoy, o
en los peores casos se les categoriza como homosexuales. El hombre está mucho
más condicionado a diferentes parámetros que la mujer, ciertos “estándares” y
“pautas” que el hombre debe seguir, (impuestas en el inconsciente colectivo)
absurdas por cierto, pero que indudablemente se han ido enraizando en nuestra
sociedad y quizá cuántas cosas más que no sé, ya que mi fémina mente me lo
impide. A la mujer en cambio, hay que darle más tiempo para cada fase.
Ella es más difícil de conquistar, porque
necesita estar más segura de sus sentimientos antes de entregarse, y de dar más
pasos. Por lo tanto, es solo cuestión de seguridad. No puedo pasar a “B” sin
pasar antes por “A”. Por eso el hombre se desespera e impacienta, ya que tiene
menos capacidad de ralentizar sentimientos que la mujer. Es en este punto donde
más conflicto encontramos. Y quizá la respuesta a mi pregunta inicial la
hallemos aquí. Una chica no quiere
hacerle la vida infeliz o más difícil al hombre de lo que ya lo es, no quiere
cosas tan grandes capaces de no cumplir. Simplemente está intentado
racionalizar las cosas, intenta expresar su amor poniéndose en el lugar de su
hombre. La mujer necesita seguridad, seguridad de lo que vive, que sea cierto,
seguridad de lo que siente, de lo que piensa, de lo que quiere. Seguridad que
busca mediante estas etapas, las que el hombre avanza sin mayor complicación.
El papel del hombre aquí es fundamental. Claro está que ella busca seguridad,
pero también necesita que le “den seguridad”. Y por supuesto está ligado a la
forma de cada mujer, que por cierto es distinta y también a su necesidad de
amor y cómo la amen. Aquí es cuando el hombre entra en complicaciones, dudas,
conflictos internos, indecisiones, y optan finalmente por terminar con la
relación, sin evaluar antes qué era lo que realmente pasaba con ella. Una chica
no quiere escusas, solo la verdad. Aunque dolorosa, pero la verdad.
Una necesidad también muy importante en
la mujer es la esquematización de todo dentro del amor. Lo vive pasionalmente
pero a la vez necesita tener controlados los detalles, saber lo que significa
cada elemento y tratar de conocer lo que siente él. Esto no es más que un
simple reflejo de la necesidad de seguridad en la mujer.
Al
igual que una parte muy común en las mujeres de cómo demostrar nuestro amor.
Conociendo al otro. Algunos, a esta
actitud de saber lo que significa cada elemento lo llaman ser controladora, ser
histérica, ser posesiva, en fin, un sin número de cualidades bien lejanas de la
realidad.
En cuanto a la comunicación, ella
quiere verbalizar cada sentimiento, cada situación y cada problema. No basta
solo con vivirlo y decir –“okey está todo claro sigamos con nuestras vidas”- Le
gusta conversar con su pareja sobre los conflictos para tratar de
solucionarlos. Al contrario del hombre,
no elude enfrentarse a ellos y trata de poner soluciones enseguida.
La mujer necesita demostraciones
afectivas durante toda la relación y con la misma intensidad. No hablamos de
actos sexuales, que transcurrido el tiempo suele ser un elemento más, sino de caricias,
afecto y detalles con calor de amor.
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